Si comparamos el presupuesto presentado por la administración Chinchilla para el 2014 con el presentado por la administración Solís para el 2015, vemos como este  implica partidas que en total son aproximadamente 19% mayor. En tanto el desajuste fiscal se vuelve preocupante dado que el país ya venía acumulando déficits fiscales de gran envergadura en la región; para este año el BCCR había proyectado un déficit fiscal del 6% (mayor al 5,4% del 2013) y se calcula que en el año 2015 el déficit fiscal sea aún mayor.


Fue el mismo viceministro de Hacienda quien en un almuerzo con la UCCAEP resaltó que de mantenerse el modus operandi actual en el 2019 el déficit fiscal podría ser del 8,2% del PIB. Esto debe preocuparnos a todos los costarricenses puesto que la estabilidad y credibilidad del Estado costarricense están rotundamente golpeadas; y esto agrava el clima para la atracción de inversiones, dificulta el acceso al crédito, golpea las tasas de interés e impregna de incertidumbre a los demandantes de bonos emitidos por el Estado.


Ante tal motivo, al enfrentar un descalabro en las finanzas públicas, uno esperaría que el Gobierno entienda (como señala la Diputada del PML, Natalia Díaz) que estamos en época ‘de vacas flacas’.

Uno esperaría que el Gobierno entienda (como señala la Diputada del PML, Natalia Díaz) que estamos en época ‘de vacas flacas’.


Lamentablemente tal parece que esta Administración no lo entiende. Por ejemplo en el MAG queda claro hubo lo que nuestro Dip. Otto Guevara llamó ‘‘una piñata de partidas presupuestarias’’ denominadas  transferencias de capital a asociaciones y transferencia de capital a fundaciones.  De eliminarse estas partidas; estaríamos eliminando ¢2.500 millones del proyecto de presupuesto del 2015. Ni que decir del intento expreso de resucitar a un muerto en lo que concierne al CNP con un presupuesto de ¢2.250 millones. Y ha de llamarnos la atención que en este presupuesto el MAG reciba un aumento del 24,6% en comparación al 2014. Otro ejemplo lo podemos ver en el el MIDEPLAN tienen partidas que son perfectamente recortables; destinan ¢110 millones para consultorías “servicios de ciencias económicas y sociales”, mientras que el año pasado tan solo se invirtió ¢35 millones en este rubro. Es importante recalcar que nuestro Estado establece condiciones para la contratación de personal, por lo cual las instituciones cuentan con empleados capacitados para realizar estas tareas; sino para qué contar con estos si no se utilizan.


La educación sin duda es un pilar de una sociedad desarrollada; pero acciones como el incremento del 14% al FEES sin duda no son consistentes con el estado deficitario de las finanzas públicas .Tampoco lo es el incremento salarial de julio pasado a los empleados públicos en un porcentaje el doble de l inflación proyectada. El proyecto de presupuesto representa un total de ¢7.9 billones y de estos ¢3.7 billones provienen de endeudamiento; esto debe ser una fuerte llamada de atención para considerar una mayor responsabilidad fiscal.

La educación sin duda es un pilar de una sociedad desarrollada; pero acciones como el incremento del 14% al FEES sin duda no son consistentes con el estado deficitario de las finanzas públicas


Lo cierto, y aquí hago referencia a los expresado por la Dip. Natalia Díaz, es que hay que acoger la recomendación de organismos como el FMI y aspirar a un recorte mínimo del 1% del PIB en el déficit proyectado para el 2015; que el mismo sea no más del 5,7% lejos del 6,7% que se pronostica.

La bancada Libertaria hace un llamado a mayor austeridad a limitar el gasto y endeudamiento público constitucionalmente. De igual manera sobra decir que la reactivación económica ampliaría la base que eventualmente será gravada y así incrementar los ingresos fiscales. Celebramos eso sí que finalmente en Costa Rica agrupaciones como la nuestra han logrado que realmente haya una verdadera discusión generalizada sobre el presupuesto nacional.