Tras semanas de anunciar su intención de dar su informe de los primeros cien días de gobierno en la Asamblea Legislativa, el presidente Luis Guillermo Solís debió dar marcha atrás y ahora dará su informe en el teatro Melico Salazar, el próximo jueves 28 de agosto a las 7 p. m.
Bueno, pero ¿no que había acuerdo? Parecía que sí, hasta el pasado lunes 18. Ese día se presentaron dos mociones para recibir al presidente Solís.
El PAC quería que todos los diputados hablaran y luego Solís respondiera, mientras que el PLN planteaba que el Presidente contestara una por una.
La primera – respaldada por el PAC, el Frente Amplio y el PUSC– perdió con 31 votos a favor y 18 votos en contra. La segunda –apoyada por el PLN y los libertarios– 23 votaron a favor y 26 en contra.
¿En qué se diferenciaban las propuestas?
No mucho. Ambas recibían al Pabellón, al Presidente y a sus ministros; en la propuesta del PAC Solís hablaba hasta 1 hora y en la del PLN tenía máximo 45 minutos.
Las diferencias fueron en lo que sucedía después del informe. Ambos querían que cada fracción tuviera el equivalente a tiempo y medio del control político que ejercen los diputados el miércoles (es decir, 90 minutos), pero el PAC quería que todos los diputados hablaran y luego Solís respondiera, mientras que el PLN planteaba que el Presidente contestara una por una.
¿Es cierto que el PLN quería hacer una sesión sin fin? No, es falso. Según la propuesta liberacionista, las fraciones tendrían los mismos 90 minutos, con la salvedad de que el tiempo usado por el Presidente para contestar no se descontaría de ese gran total.
Finalmente, ninguna de las dos propuestas logró el respaldo de 38 diputados, el mínimo necesario para estos casos.
Visita presidencial.
El reglamento legislativo no contempla que los diptutados interpelen (que llamen a interrogar) al Presidente, solo a los ministros del gabinete. Tampoco hay reglas claras de cómo puede llegar un mandatario a rendir un informe, más allá del tradicional discurso del 1ro de mayo.
Sin embargo, como el presidente Solís prometió dar un informe a los 100 días y propuso ir al Congreso, los diputados tuvieron que buscar un mecanismo.
"El que el presidente pueda venir o no a la Asamblea es una alteración del orden del día y según el reglamento estas requieren mayoría calificada", explicó la subdirectora del Departamento de Servicios Ténicos del Congreso, Natasha Morales.
Mayoría calificada significa dos terceras partes de los diputados. De acuerdo con el reglamento de la Asamblea, la Sala Constitucional determinó que para alterar el orden del día se requieren dos terceras partes de todos los diputados, no solo de los presentes.
Es decir, nos vemos el próximo jueves 28 de agosto en el teatro Melico Salazar, a las 7 p. m. A ver qué dice el informe de los 100 días █