El candidato presidencial del Partido Liberación Nacional, Johnny Araya, salió con su liderazgo fortalecido en la asamblea nacional del gobernante Partido Liberación Nacional (PLN) del pasado fin de semana, con papeletas de diputados encabezadas por aspirantes de su confianza, y con figuras conocidas y de experiencia en los primeros puestos, pero con un desgaste que podría ser un lastre para el candidato.

El dominio total que Araya mantuvo en la asamblea nacional de su partido, contra lo que podía esperarse en vísperas del evento, resultó una sorpresa más del actual proceso electoral.

Luego de una semana agitada en la que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) suspendió la realización de la asamblea al acoger para estudio una impugnación contra el nombramiento a dedo de 53 delegados a la asamblea plenaria, el TSE resolvió el viernes favorablemente el recurso y autorizó la asamblea. Esto a condición de que el partido aprobara reformas al estatuto y que dichos delegados no participaran en la elección.

Ello arrojó dudas sobre el liderazgo que Araya podría tener en la escogencia de los candidatos a diputado.

Sin embargo, tras intensas negociaciones el exalcalde josefino impuso línea entre los 138 delegados de la asamblea nacional. Sus candidatos preferidos quedaron en los mejores puestos elegibles, mientras que los aristas solo consiguieron unos tres puestos, y no se produjeron los sobresaltos que se temían.

UNIDAD NEGOCIADA

Tras la disposición del TSE de que el nombramiento a dedo de delegados por Araya violaba el principio de participación democrática y de que estos no podrían intervenir en la elección de las candidaturas a diputado del partido, el candidato tuvo que emplearse a fondo en intensas negociaciones junto a su equipo de campaña para asegurar posiciones en la elección, antes y durante la asamblea.

Al cierre de esta en la madrugada del domingo el líder liberacionista se  mostraba satisfecho y en el discurso de clausura, como era de esperarse, apeló a la unidad y al trabajo arduo por el éxito de la campaña.

“Hemos logrado demostrar que Liberación está unido”, declaró Araya, tras insistir que “así como hemos tenido la capacidad de unirnos, podemos unirnos también para resolver los problemas del país".

Pero hay quien señala que una vez más la unidad del PLN se logra mediante el ofrecimiento de puestos a los que pudieran quedar resentidos por no haber sido elegidos, y las primeras posiciones de la papeleta las ocupan figuras experimentadas pero gastadas y esto puede ser una mala señal para el electorado.

En opinión del politólogo Víctor Jiménez, en la elección de las papeletas del PLN no hay novedad; es más de lo mismo porque en los primeros puestos quedaron figuras desgastadas que se han repetido en las últimas cuatro administraciones como diputados, presidentes ejecutivos o ministros, y a la larga en lugar de ayudar pueden perjudicar  al candidato oficial.

“Es una mala señal, a la larga se le puede convertir en un lastre muy pesado para el candidato oficial, pues la señal que puede recibir el votante, sobre todo el indeciso, es que Liberación Nacional se ha convertido en un club de amigos y esos son los que van a los cargos oficiales”, afirmó.

Habría que preguntarse si esas personas quedarían elegidas si no las pusieran en los primeros lugares. Y es que las ponen a figurar mientras que a algunas caras nuevas las colocan en los últimos lugares para que trabajen con la esperanza que van a salir, pero en realidad están trabajando para los primeros lugares.

El politólogo considera que al poner a figuras experimentadas encabezando las papeletas puede haber la intención de fortalecerse como una eventual bancada de oposición si Liberación no gana las elecciones, pero insistió que esto puede ser un lastre para la campaña oficialista y una ayuda para la oposición, porque no mostraron capacidad para abrir espacio a los nuevos valores que puedan tener.

Por su parte, desde la oposición el excandidato y fundador del PAC,  Ottón Solís, en un comentario por Facebook  fustigó la elección de las papeletas del PLN, la que puso como “un buen ejemplo de la cultura liberacionista, en la que una vez más por encima y por debajo de la mesa lograron acuerdos y unidad partidaria, “tranquilizando” al candidato no escogido con puestos ejecutivos en el futuro gobierno.

Prometen  en campaña puestos en la administración pública para mantener la unidad partidaria. Esto es porque el fin último del PLN es ganar elecciones y no utilizar la administración pública para desarrollar el país; porque el PLN dejó de ser una herramienta para el desarrollo nacional y se convirtió en una herramienta para sí mismo, aseguró Solís.

Eso es lo que lleva al “nombramiento de pegabanderas y fieles como jerarcas de las instituciones públicas, o sea, el nombramiento de jerarcas siguiendo criterios político partidarios y no gerenciales ni éticos”, criticó Solís, quien fue miembro del PLN hasta que salió de la agrupación para fundar el PAC, 14 años atrás.

CONFLICTO

Mientras tanto, otra de las noticias del pasado fin de semana fue la decisión del Partido Accesibilidad sin Exclusión de declarar non gratos a sus tres diputados (Víctor Emilio Granados, Martín Monestel y Rita Chávez), a quienes pidió la renuncia y devolver sus curules por haber dado su adhesión al candidato liberacionista a principios de agosto; ante la imposibilidad legal de expulsarlos del partido, ya que los estatutos no contemplaban la expulsión de militantes.

La sanción no tiene más que un alcance moral, pues legalmente los diputados no están obligados a renunciar. En efecto no piensan hacerlo, según declararon a medios de prensa, lo que anuncia la prolongación del conflicto.

Otro tema político que también dio qué hablar en los últimos días, sobre todo en redes sociales y programas de opinión, fue la decisión del TSE de eliminar de las papeletas de votación los nombres de los candidatos a diputado por cada partido. La medida fue considerada como un atropello para la práctica democrática de los costarricenses, y los Partidos Frente Amplio y Patria Nueva solicitaron a los magistrados dar marcha atrás con dicha disposición (ver nota aparte).