A rajatabla: Abstencionismo en el 2014
Con la convocatoria oficial a elecciones nacionales del 2014 por parte del Tribunal Supremo de Elecciones, resuena con mayor fuerza el fenómeno del abstencionismo. Sin embargo, tratado como un discurso sin contenidos analíticos y sí lleno de prejuicios y estigmatizaciones, el abstencionismo se vuelve una palabra vacía, capaz de decirlo todo y que no explica nada. Si, además, se le asocia con prácticas negativas por parte del electorado (abstencionismo como un “mal” de la democracia) se termina tomando un prejuicio como si fuera la causa real del problema.